Breve reflexión sobre el poder incisivo de la corrupción y sus víctimas-cómplices

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo analizar el impacto de la corrupción, siendo este un fenómeno que ha sido objeto de estudio no solo en la actualidad, sino desde épocas muy remotas. La corrupción ejerce un efecto pernicioso en las estructuras económicas y sociales, con implicaciones en los ámbitos de la Gestión y Administración Pública. Al corroer valores fundamentales como la democracia, la ciudadanía, la confianza y la igualdad social, la corrupción compromete la cohesión y la integridad de las instituciones públicas y privadas. La relevancia de este fenómeno ha suscitado una creciente atención global, centrando principalmente en la adopción de estrategias eficaces para la prevención y represión de la corrupción[1]. En este sentido, varias iniciativas han sido implementadas a nivel internacional, destacando la organización Transparencia Internacional. Sin embargo, en el contexto de las excolonias de Portugal, los actos de corrupción son cada vez más visibles. Es este un rasgo heredado del colonialismo o un principio que emergió en el momento de nuestra independencia, cuando concebimos nuestro sistema democrático?

Por lo tanto, entendemos que el impacto de la corrupción no puede ser subestimado: mina las instituciones, destruye la confianza pública y perpetúa desigualdades sociales y económicas. Así, nos damos cuenta de que el análisis de este fenómeno y la evaluación de las respuestas globales a él son fundamentales para comprender el estado actual de nuestras democracias y la capacidad de las sociedades para preservar la equidad y una gobernanza justa. La lucha contra la corrupción no es solo una necesidad, es una urgencia para la sostenibilidad y el progreso de las naciones. En este sentido, con el presente artículo, nos proponemos hacer una breve revisión sobre la reflexión del poder incisivo de la corrupción y de sus Víctimas-Cómplices.